domingo, 4 de noviembre de 2007

Las pizarras interactivas

Año 2007 + X. ¿Te acuerdas de cuando se utilizaba el ratón?



El vertiginoso desarrollo de la tecnología y el advenimiento de una nueva era, ha influido en la transformación de los roles de vida de los habitantes del siglo XXI, así como en las todas las esferas de la Sociedad. Lo que en un pasado era impensable, se ha materializado de forma rápida y eficaz. Hablamos de unas transformaciones que décadas atrás eran inimaginables, quizás sólo concebidas en las mentes ingeniosas de escritores de ciencia ficción. Atrás hemos dejado los viejos hábitos, las rutinas obsoletas, y hemos dado la bienvenida a fenómenos vanguardistas que nos acercan el mundo a solo un golpe de ratón.
Con el advenimiento de los avances en las tecnologías de la información, se han producido cambios importantes en la vida de la gente que, de una forma u otra, se ha acabado adaptando. Los avances están tan integrados en nuestra rutina que ya no nos extrañamos de nada; han irrumpido en nuestros hogares los ordenadores, Internet, la televisión por cable, el teléfono 3G, y han hecho que nuestros hábitos cambien sin apenas darnos cuenta. Esta nueva forma de vida y de ver el mundo, supone a su vez unas nuevas formas de comunicación y unos cambios importantes e nuestras actividades de ocio. Nos encontramos, de golpe, inmersos en una migración de lo analógico a lo digital. Pero, ¿recordamos aún los tiempos en que esto no era así?

Desde bien pequeñita me ha gustado soñar. Mis profesores decían de mí en la escuela que era una niña muy imaginativa y que veía y plasmaba el mundo a mi manera. De hecho, no era extraño verme dibujar coches voladores o inventar relatos e historias sobre sociedades futuras en las que los libros se leían en el aire y la televisión se veía por unas gafas. Cuando tenía seis años y aún no existían apenas los móviles y los ordenadores ocupaban todo el escritorio, pensaba en cómo sería el mundo en el futuro? Al hacerme mayor y darme cuenta de todo lo que ha avanzado y se ha desarrollado el mundo en pocos años, aún me resulta más intrigante imaginar cómo viviré de aquí a 30 años. Os recomiendo ver este vídeo antes de seguir leyendo. Lo encontré hace poco de casualidad en uno de esos blogs a los que accedes mediante una entrada, de una entrada, del link, de un link. Ya digo, de casualidad.

http://www.youtube.com/watch?v=RPwaUp4gepU

Antes de nada me gustaría plasmar lo asombrada y pasmada que me quedé al verlo. Una vez más me quedé fascinada por lo que los avances en la tecnología pueden llegar a conseguir. Nunca hasta entonces había imaginado o tenido la percepción de este tipo de interactividad; nunca pensé que podría llegar hasta este punto. Lo veo como un gran ascenso en una gradería que cada vez tiene más escalones pero que nos lleva, día tras día, a un mundo lleno de facilidades y nos proporciona un amplio abanico de posibilidades asombrosas. Este tipo de interactividad y este avance tecnológico del que aún algunos no tenemos conciencia, no sólo ha influido de manera muy significativa en todos los sectores de la esfera social, también ha cambiado los roles de actuación en muchos ámbitos y, de hecho, aventuro a pensar que aún nos puede proporcionar e influir mucho más.
Si observamos el video, vemos como la sintonía establecida entre hombre y máquina llega a unos niveles insospechados. Se establece como una especie de comunicación más estrecha, más natural y más espontánea pero, sobretodo, mucho más directa. Ya no nos es necesario un aparato que nos permita comunicarnos con el ordenador, con la máquina. La interacción se desarrolla y se lleva a cabo de forma mucho más natural; sólo nos hace falta observar las manos. Las manos, que se establecen como un instrumento periférico del cerebro humano que permite interactuar con el mundo exterior, un mundo exterior virtual, como es el caso. Las manos permiten una mayor posibilidad de interacción y nos permite arrastrar objetos con cualquier parte de la extremidad. También podemos utilizar varios dedos al mismo tiempo e incluso usando las dos manos a la vez manipulamos espacios tridimensionales, hacemos zooms, desplazamientos…Ya no necesitamos ratón. De hecho, para llegara a este grado de interacción, con los sistemas actuales tendríamos que disponer de más de dos ratones funcionando a vez, un montón de botones y hasta podría ser necesario leerse un tochazo de manual de instrucciones antes. Podríamos hablar de una interacción libre, espontánea, directa, natural, fácil. Es la que seguramente aproveche más posibilidades interactivas.
Ahora bien, cabe preguntarse, qué posibilidades tienen este tipo de sistemas de inmiscuirse en los diferentes sectores de la esfera social? En los siguientes apartados intentaremos explicar lo que las pizarras interactivas permiten y cómo afectan, positiva o negativamente, al campo de la educación.




Las pizarras interactivas en el aula


La sociedad está viviendo un proceso de transformación social y cultural gracias a los avances tecnológicos que cada día experimentamos, por lo que exige la capacitación de estos recursos humanos en lo que a innovación se refiere. Es por ello que algunos proyectos, iniciativas o centros de telemática e informática se presentan como una de las alternativas más adecuadas para satisfacer la demanda existente. Estos centros tienen como finalidad principal incorporar las tecnologías de la información y la comunicación al proceso educativo Se realizan, entre otras cosas, actividades de aprendizaje mediatizadas por ordenadores con el fin de facilitar y reforzar los contenidos del temario que se imparte en las aulas. Estas actividades son realizadas con la ayuda de los mismos profesores, a quien proporcionan herramientas necesarias que le permiten involucrarse con las nuevas tecnologías de la información. A su vez, los docentes contribuyen a una formación adecuada del alumno, quien no sólo se naturaliza con las tecnologías sino que encima aprende cómo hacer uso de las mismas para acceder a la cultura.

Lo más parecido que he podido encontrar con respecto al vídeo que acabamos de ver es lo que se conocen como pizarras interactivas, que empiezan poco a poco a revolucionar la enseñanza. La pizarra interactiva es una pantalla sensible de diferentes dimensiones que, conectada a un ordenador y a un proyector, se convierte en una útil herramienta para los profesores al poder controlar, crear y modificar mediante un puntero cualquier recurso digital que se proyecte sobre ella. Este sistema, el cual permite que el material de cada clase pueda ser guardado, impreso o reutilizado, es mucho más sencillo que disponer de un ordenador por cada alumno. El proceso comienza en el ordenador, que es donde se genera la información que se quiere transmitir. Esta información se envía al proyector y éste, a su vez, la proyecta en la pantalla. De esta manera, el profesor puede mostrar todo tipo de contenidos (texto, imágenes, vídeos, esquemas, etc.) y manipularlos en tiempo real, es decir, que puede subrayar, por ejemplo, las partes que sean más importantes, añadir comentarios o, incluso, corregir errores durante la clase.

En mayo de 2006 había en España cerca de 700 pizarras interactivas en centros de enseñanzas no universitarias. A nivel internacional, una conocida marca de pizarras interactivas aumentó un 67% sus ventas en el ámbito educativo en apenas un año, entre 2005 y 2006.
Este método favorece la interacción entre los alumnos y sus profesores. Las clases resultan más atractivas y los estudiantes participan más. Además, pueden hacer uso del mismo en la presentación de trabajos, para explicar ideas o responder a preguntas sobre el temario. Gracias a este sistema, es posible mostrar en el aula el trabajo de un alumno, o enviar e-mails a los alumnos con archivos de interés.Los análisis realizados por la agencia BECTA muestran que estos dispositivos tienen efectos positivos en la enseñanza y en el aprendizaje, gracias a su versatilidad, posibilidad de interacción y atractivo. Al poder acceder a los contenidos de cada lección, los estudiantes no pierden tanto tiempo tomando apuntes y prestan más atención a las explicaciones del profesor.
En otro estudio realizado en España por Red.es, el 100% de los encuestados destacó la buena predisposición de los docentes para su uso en las prácticas habituales en el aula, sin embargo, los primeros problemas técnicos y la consiguiente pérdida de tiempo provocan que muchos dejen de usarlas.
Una de las principales ventajes que destacan los docentes es el aumento de la motivación del alumnado, un interés que consideran no se irá perdiendo con el tiempo gracias a las numerosas y variadas funciones de las que disponen las pizarras interactivas.
Las posibilidades que las pizarras interactivas ofrecen en asignaturas como matemáticas, idiomas o física son enormes, siempre y cuando la introducción de esta nueva tecnología vaya acompañada de un cambio metodológico en la enseñanza.

En este punto es donde podemos vislumbrar un atisbo de conflicto. Muchos docentes se muestran reticentes a este nuevo advenimiento y a esta vanguardista forma de educar. El aprendizaje ha sufrido, y sufrirá, miles de cambios gigantescos que revolucionaran el mundo de la enseñanza, siempre de forma positiva claro está. O quizás no esté tan claro. Para algunos profesores les es difícil adaptarse a las nuevas tecnologías, y ven la facilidad y la ayuda que éstos pueden llegar a proporcionar como un handicab o una barrera difícil de superar. Esta reticencia a aprender y a enseñar mediante nuevas formas pueden hacer que el futuro de las TIC corran peligro. Aún así, muchos de los docentes que han probado y se han beneficiado de las nuevas tecnologías apuestan por esta revolución digital. En todo caso, no hay duda que la alfabetización digital de la que tanto hemos ido hablando en este blog es completamente necesaria, en todos los ámbitos y esferas sociales. Los jóvenes parece que ya nos hemos ido acostumbrando a los avances y a la novedosa tecnología; para que nadie se quede colgado en esta nueva etapa, en esta nueva era de la información y la comunicación, se hace innegablemente necesaria la incorporación de nuevos métodos de aprendizaje en el campo de la educación. Ya no solo hablamos de usar las nuevas tecnologías en el aula; también nos referimos a instruir al alumnado y dotarle de las herramientas necesarias que le permitan formarse con un individuo informado que se sabe manejar y aprovecha al máximo las posibilidades que le ofrece la época en la que vive.

Si queréis ver un ejemplo de lo que las pizarras interactivas permiten, visiten el siguiente link
http://es.youtube.com/watch?v=cWOu_T_r7CU
Si queréis saber cómo convertir un aula en una clase interactiva
http://es.youtube.com/watch?v=tLeY-jt-32Q

Y tú qué... cómo lo ves. ¿Qué valor pondrías a la X (año 2007+X)?


Referencias
www.aprendemas.com
www.wikipedia.com
www.pizarrasinteractivas/recursos.com
www.youtube.es

La Televisión a la Carta

La televisión a la carta
Y otras transformaciones de la caja tonta



El vertiginoso desarrollo de la tecnología y el advenimiento de una nueva era, ha influido en la transformación de los roles de vida de los habitantes del siglo XXI, así como en las todas las esferas de la Sociedad. Lo que en un pasado era impensable, se ha materializado de forma rápida y eficaz. Hablamos de unas transformaciones que décadas atrás eran inimaginables, quizás sólo concebidas en las mentes ingeniosas de escritores de ciencia ficción. Atrás ha quedado la resignación de los telespectadores al comprobar que la programación televisiva no se ceñía a sus gustos. Atrás hemos dejado los viejos hábitos, las rutinas obsoletas, y hemos dado la bienvenida a fenómenos vanguardistas que nos acercan el mundo a solo un golpe de ratón. La televisión, uno de los medios de masas más importantes e influyentes de nuestra historia, ha sufrido un cambio tan radical que incluso nos es difícil reconocerla. Las viejas estampas desaparecen, dejándole paso a la televisión a la carta, por Internet, o en teléfono móvil.
Las nuevas tecnologías nos han hecho la vida más fácil y más cómoda, sólo nos queda aprender a disfrutar de sus ventajas e intentar reparar las brechas y las consecuencias negativas que han traído a su paso

El impacto de las nuevas tecnologías: la televisión a la carta

Sillón de cuero con reposapiés y reclinatorio de 5 marchas, 600€.
Televisión de casi 200 pulgadas extraplano y con sonido doble surraun, 300€. Bolsa de panchitos y cerveza San Miguel, 3€. Pilas para el mando de la tele, 1€
Tirarte en el sofá, sucumbir ante la poderosa y enigmática atracción del televisor y que no emitan nada interesante…no tiene precio.

Cuantas veces nos ha pasado, el enchufar la caja tonta para relajarnos de nuestra ajetreada vida, y encontrarnos con que no hay nada que apetezca ver. Miles. Al final, terminamos viendo la serie de médicos de turno, un interesantísimo debate sobre el clan de los Janeiro, el apareamiento del castor macho canadiense, o acabamos soportando a ese hermano que nadie quiere tener. Es entonces cuando anhelamos ese programa tan interesante y que tanto nos gusta ver, ese que solo emiten a las 4 de la madrugada del domingo. Llegados a este punto, uno comienza a soñar, a imaginar que una televisión a su antojo es posible; una televisión en la que elegiríamos qué queremos ver y cuándo lo queremos ver. Como cuando vamos al restaurante y pedimos el menú del día. Como entrante me va a poner usted una serie policíaca sazonada con el debate del realityshow de turno y acompañada por un buen chorreón de salsa rosa de cotilleo del corazón. De segundo, me va a traer usted un documental sobre las cirugías de estética, sin grasa y poco hecho por favor. Y de postre, de postre una serie de médicos de la temporada.
Se trataría de una televisión nueva, diferente a todo lo anteriormente visto. Hablamos de un fenómeno que se ha alzado en boga durante los últimos tiempos, se trata de lo que conocemos por televisión a la carta.
Años atrás, resultaría casi impensable que un self service en la televisión fuera posible. No obstante, los habitantes del siglo XXI nos hemos visto inmiscuidos, casi sin reparar en ello, en una verdadera e importante transición; una migración que hace que lo analógico quede obsoleto y nos empuja hacía un nuevo universo tecnológico que nos adentra en una nueva era, la era de la digitalización.

El vertiginoso desarrollo de la ciencia y la informática ha irrumpido en todos los ámbitos y niveles sociales de la población, de modo que en los tiempos actuales la nueva tecnología se ha convertido en uno de los productos fundamentales del consumo de la modernidad. Este nuevo y acelerado desarrollo que se gesta en el mundo, trae consigo cambios que repercuten directamente en los procesos y fenómenos sociales, y en las demás esferas de nuestra vida. En este sentido, hablamos de un impacto, de cómo ha afectado el desarrollo de la tecnología en los hábitos y actuaciones de la gente. Nos topamos con un nuevo patrón de actuación y una vanguardista visión del mundo, incapaz de concebir un estilo de vida al margen de las nuevas aportaciones tecnológicas.
Atrás ha quedado la estampa familiar en la que padres, hijos y abuelos, se postraban ante la caja tonta, rindiéndose ante la escasa y similar oferta que ofrecían la televisión. Atrás ha quedado también la imagen de todos aquellos niños que reían y disfrutaban en la calle jugando al bote o al escondite. Y ya nos podemos olvidar de las cartas trazadas a mano, los radiocasetes o el incesante traqueteo de la máquina de escribir. Los tiempos de Cuéntame como pasó han sucumbido ante la nueva y variada oferta que nos ofrecen los avances tecnológicos. Ya no nos son suficientes los 6 o 7 canales con los que nos conformábamos antes. Menos mal que tenemos la TDT o el Digital +, que nos ponen en bandeja un sinfín de posibilidades. Y si la abuela se lía con el mando, la enchufamos a la interné, que allí ya están colgados todos los capítulos de la novela de por las tardes. Basta con usar el eMule para descargarnos rápidamente las temporadas de nuestras series estadounidenses favoritas, sin anuncios, en calidad de alta definición, en versión original y con subtítulos. Una verdadera ganga. Se acabó esperar a que llegue el día o la hora de nuestra serie favorita. Adiós a los cada vez más frecuentes, largos y odiosos cortes publicitarios. Ya no nos adaptamos a la televisión, es ella la que se adapta a nosotros.
De la misma manera, topamos con una televisión individualizada. La audiencia ha sufrido una segmentación y se ha creado una clientela más plural y más diversa; la sociedad ha dejado de ser considerada una sola masa. Hablamos de una programación personalizada, creada a nuestro antojo; La televisión con la que tantas veces hemos soñado, ya se encuentra a nuestro alcance. Oh sí, bendita tú seas, televisión a la carta!

La televisión a golpe de ratón


Un nuevo sistema de televisión por Internet que a todas luces acabará con el modelo tradicional de emisión, ya se está cociendo a fuego lento. Disfrutar de la televisión a través de Internet, a pantalla completa, eligiendo lo que se quiere ver y cuándo se quiere ver. Una oferta a la carta a golpe de ratón, que no dejará indiferente a nadie (usuarios, productores, anunciantes).

Si de un trailer cinematográfico se tratara, no quedaría otra que decir “De los creadores de Kazaa y Skype, llega la gran revolución tecnológica a sus pantallas. No te pierdas Joost, te dejará sin palabras”. Si le pones la voz de Constantino Romero y una música impactante gana credibilidad, sin duda. Se trata de un nuevo fenómeno que promete causar revuelo en los próximos tiempos. Y es que la televisión que permite Joost es distinta a todo lo anteriormente visto; en esta ocasión se lleva la televisión a la Red, con canales, calidad de imagen y listas de reproducción a la carta. De esta forma el usuario puede ver el programa que desee gracias a un buscador y sin interrupciones publicitarias. Aunque se trata de un fenómeno ciertamente novedoso, lo cierto es que algunos privilegiados ya pueden disfrutar de sus ventajas. Los usuarios de Joost disponen de cierto tiempo de invitaciones que pueden enviar a sus conocidos para que prueben la nueva televisión. Si uno recibe una, lo único que tendrá que hacer es descargar un programa informático, instalarlo y disfrutar del privilegio. Y totalmente gratis, pues se financia mediante la publicidad convencional (aunque con ausencia de cortes publicitarios).
Actualmente, está en vías de investigación pero promete desbancar a otros sistemas de televisión a la carta.

La televisión portátil

La televisión móvil está pasando por una auténtica revolución que poco a poco ha ido convirtiéndose en una realidad. Quien iba a decirnos que podríamos disfrutar de nuestro programa o serie favorita mientras viajamos en el metro o esperamos en la consulta del dentista. Los proveedores del servicio actualmente investigan cuáles son los estilos de envío de contenido más adecuados, y están arriesgándose con el lanzamiento de nuevos canales de televisión en el móvil. A día de hoy, podemos hablar de un fenómeno que se ha asentado con éxito en EEUU y que está inmiscuyéndose a nivel mundial mediante pruebas de viabilidad. Hay muchas empresas jóvenes que ya están trabajando sobre nuevas ideas para aprovechar el tirón de esta novedad. Y es que Java, Flash y otras plataformas operativas móviles multimedia ya se han establecido correctamente. Además, las redes móviles 3G y 4G están penetrando en Europa, Asia y Estados Unidos con éxito; sus habitantes ya utilizan su móvil para mirar eventos en vivo, obtener información de noticias al instante, chatear con sus compañeros o ver la televisión a la hora que le apetece y gozando de la movilidad que el teléfono móvil te permite.
Pocos días después de que Vodafone lanzara su servicio de televisión, Amena anunciaba su nueva oferta de canales de Televisión. Por su parte, Telefónica Movistar tampoco se quedaba atrás, ni tampoco Orange y las demás compañías telefónicas. En los tiempos que corren, ya no nos extraña poder disfrutar del privilegio de ver la televisión en el teléfono móvil. Y digo privilegio porque si bien es cierto que se trata de un fenómeno novedoso que no nos causa sorpresa, aún no se ha normalizado lo suficiente, por lo que los precios aún oscilan entre precios altos que no todo el mundo está dispuesto a pagar.
Aún así, si medio millón de personas están dispuestas a suscribirse a un servicio cuya tecnología y oferta de contenido en general todavía está madurando, uno puede apenas imaginar el éxito que puede alcanzar una vez que la tecnología esté ampliamente adoptada.

La incipiente migración: cuando los hábitos cambian sin darnos cuenta

Ahora que los nuevos avances tecnológicos nos dan la bienvenida, cabe remarcar el hecho de que las transformaciones tecnológicas son inversamente proporcionales en la actuación de los usuarios.
Con el advenimiento de los avances en las tecnologías de la información, se han producido cambios importantes en la vida de la gente que, de una forma u otra, se ha acabado adaptando. Los avances están tan integrados en nuestra rutina que ya no nos extrañamos de nada; han irrumpido en nuestros hogares los ordenadores, Internet, la televisión por cable, el teléfono 3G, y han hecho que nuestros hábitos cambien sin apenas darnos cuenta. Esta nueva forma de vida y de ver el mundo, supone a su vez unas nuevas formas de comunicación y unos cambios importantes e nuestras actividades de ocio. Nos encontramos, de golpe, inmersos en una migración de lo analógico a lo digital.

Nuevos comportamientos: la interactividad

Sentados en el sillón. En una mano un mando a distancia, en la otra el teléfono móvil. Ante nosotros, se alza la televisión, con descodificador para TDT, por supuesto. ¿Qué nos apetece decirle a Boris Izaguirre que su camisa es un horror? Se lo decimos. ¿Qué nos viene de gusto despotricar contra el personajillo amante de toreros de turno? Lo hacemos. ¿Qué nos da por decirle a Santiago Segura qué poner en su programa? Adelante. Todo esto es muy fácil, solamente nos hace falta un teléfono móvil y ganas de participar e inmiscuirse de veras en el programa que estás viendo, vía sms o correo electrónico. Hablamos de la interactividad, del nuevo papel que representa el espectador en el escenario televisivo. Las nuevas tecnologías, nos permiten formar parte del programa que estamos viendo, y nos hacen convertirnos en audiencia activa que se involucra en la televisión. Se da la oportunidad al usuario de convertirse en emisor, la decisión recae solamente en ti (y repercute en el saldo de tu telefóno, de paso).

Una clientela sumisa

De toda esta profunda transformación, podemos destilar una cierta preocupación por las consecuencias negativas que pueden acarrear las nuevas tecnologías. Todas estas innovaciones no van cayendo del cielo, si hoy día podemos disfrutar de teléfonos móviles, bolsa interactiva, Internet o Televisión a la carta, es por que hay empresas o organismos que las promueven y comercializan con ellas, a fin de obtener un beneficio final. Estos avances se establecen pues como una novedosa y atrayente mercancía, que se dedica a atender las necesidades de los sectores de población más solventes. Sin quererlo ni beberlo, los usuarios topamos contra una vanguardista y revolucionaria forma de mercado. Hemos pasado de ser el espectador pasivo que se conforma con lo que emiten en TVE, a ser un cliente que compra los contenidos de la televisión que le apetece ver.
Desde sus inicios, la televisión se ha alzado como uno de los medios de comunicación más atrayentes e influyentes. Su desarrollo a lo largo de los años, ha significado un verdadero cambio en las actitudes de la población, en su manera de actuar, pensar, y concebir la realidad. Desde siempre la caja tonta nos ha tenido cautivos y fascinados, y nos ha hecho sucumbir ante su atrayente poder. Ahora, cuando los tiempos que corren han hecho que nos desencantemos un poco de nuestro amor platónico, los empresarios miembros de cadenas televisivas se ven en la obligación de avivar de nuevo la llama del amor.

La brecha digital

Ahora que ya hemos hablado de la influencia de las transformaciones de la televisión en los hábitos de los usuarios; del nuevo fenómeno que comportan estos cambios, como es el de la interactividad; o de la nueva televisión que se está horneando en Internet; cabe preguntarnos hasta qué punto puede llegar a influir la incursión de la tecnología en nuestras vidas.
En una era en la que las nuevas tecnologías cobran un papel tan importante, no es de extrañar que el acceso (o no) a las mismas constituya en muchos casos el detonante de un problema bastante grave. Aún en los tiempos que corren, en pleno siglo XXI, nos topamos con una polarización bestial de la población mundial. El mundo queda divido en dos bandos: los conectados y los no conectados. Y es que, ciertamente, las dificultades económicas que padecen algunos países betan el acceso de sus gentes a las nuevas tecnologías. Sin los soportes adecuados, mucha gente no puede acceder a la información. ¿ Y aún nos atrevemos a hablar de globalización? El porcentaje de personas “no conectadas” a la Red es bastantemente superior al de las personas que surfean por las entrañas de las tres W. De este modo, vemos que se produce un acentuado distanciamiento entre aquellas personas con acceso a los medios y los que no. Se produce lo que se conoce como brecha digital.
Pero no sólo las desigualdades económicas son las causantes de este digital divide, la falta de alfabetización digital es también otra de las causas principales. Ahora que topamos con un universo casi desconocido, nuevo, con unas necesidades y unos funcionamientos específicos, es necesario saber adaptarse a él.
No paramos de referirnos a una expansión tecnológica. No seamos hipócritas, intentemos luchar para encontrar la forma en que esta expansión constituya verdaderamente una realidad uniforme en todos los rincones del mundo.

Cibernàrium y Telecentros

Integración en la Sociedad de la Información: la necesidad de democratización en alfabetización digital


Ocurre a veces, intentamos meternos en un pantalón y no podemos, ya sea porque nos ha crecido el pompis o porque nuestra lavadora nos ha jugado una mala pasada. Lo mismo ocurre con las tecnologías, que se han quedado pequeñas. Es por eso que continuamente se intenta mejorar, mediante la innovación y el perfeccionamiento, para disponer de facilidades que nos ayuden en esta nuestra complicada vida.

A lo largo de las anteriores actualizaciones, hemos ido observando y analizando el advenimiento de una nueva concepción de sociedad, en la que las nuevas tecnologías y el acceso y la producción de información cobran especial protagonismo. Tan solo unas pinceladas respecto al tema, nos han llevado a reflexionar sobre la nueva etapa a la cual nos dirigimos. Hablamos de una fase de desarrollo que ya hemos comenzado a afrontar y que, no obstante, ha significado tan sólo un pequeño paso del gran camino que nos queda por andar.

No nos referimos a otra cosa que la emergente Sociedad de la Información en la que nos estamos inmiscuyendo poco a poco. Una sociedad impulsada por un vertiginoso avance científico y tecnológico enmarcada en un contexto neoliberal y globalizador, que se sustenta en el uso generalizado (y no tan generalizado) de las potentes y vanguardistas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y cuyos efectos han conllevado, conllevan y conllevarán cambios que alcanzarán todos los ámbitos de la actividad humana. En esta nueva fase, la creación, distribución y manipulación de la información forman parte importante de las actividades culturales y económicas.

De acuerdo con la declaración de principios de la Cumbre de la Sociedad de la Información llevado a cabo en Ginebra (Suiza) en 2003, la Sociedad de la Información debe estar centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida.

Siguiendo esta línea de integración de todos los individuos en la nueva sociedad, surgen miles iniciativas que tienen como objetivo llevar a cabo programas de alfabetización del individuo, que proporcionan las herramientas y los conocimientos necesarios para que todas y cada una de las personas que componen la sociedad puedan insertarse en la nueva etapa que estamos afrontando, adaptándose por completo a los cambios y a las innovaciones de las que día a día vamos siendo testigos. Hablamos de alfabetización mediática. Hablamos de la necesidad de educar y formar al individuo de forma que éste adquiera el criterio necesario que le ayude y proporcione la capacidad de hacer un buen uso de todas las posibilidades que nos ofrece la nueva era de la información de forma que, a la vez, pueda participar en ella contribuyendo a la difusión de conocimientos y estableciéndose así, como un productor útil de contenidos. Ahora bien, ¿quién se encarga de llevar toda esta teoría a la práctica? Y, lo más importante, ¿cómo y por qué existe esta necesidad de alfabetización? ¿Existen algunos sectores reticentes a dar acogida a esta nueva etapa de la información?


CIBERNÀRIUM

Sentada frente al ordenador y con una naturalidad casi asombrosa, Manuela (63 años), a golpe de teclado, le cuenta a su nieta Itziar, que está de Erasmus en Francia, mil historias y porvenires de la cotidianidad y de su día a día.
Un poco más lejos, Salvador (45 años) consulta los horarios del cine por Internet. Su mujer, a su lado, lo mira como un bicho raro a la vez que lo envidia por su manejo torpe, aunque finalmente eficaz, del ordenador.
Marcos resopla una y otra vez, cargándose de paciencia con cada bufido, al ver que a su abuelo Manuel (57 años) le cuesta tanto comprender que el ratón, ese extraño y pequeño dispositivo que controla el cursor de la pantalla, no muerde.
Dulce Cristina (49 años) da vueltas y vueltas por la biblioteca intentando localizar el libro que su nieta le ha pedido que le lleve. Tras un rato de insistencia se rinde y decide pedir ayuda al bibliotecario, quien le aconseja que use el sistema de búsqueda on-line, señalándole al ordenador. Ante la incapacidad de Cristina de usar lo que a ella se le antoja tan moderno, desiste y se marcha.

Hace unos años estas escenas se nos antojarían cuanto menos curiosas o extrañas. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías y la nueva era de la información no es raro toparnos con gente que intenta adaptarse a las vanguardias, independientemente de la edad, el género o el nivel económico que tengan. Los casos Manuela o Salvador no quedan tan aislados en la sociedad en la que nos encontramos; aún así personas como Manuel o Dulce Cristina aún no están integradas en los nuevos avances tecnológicos y para ellos la necesidad de alfabetización se hace innegablemente patente. Afortunadamente, ello no significa un problema en nuestra ciudad: desde 1999 los barceloneses podemos disfrutar de Cibernàrium, un espacio de educación digital asentado en el distrito de Nou Barris con el que podemos aprender a desenvolvernos mejor y a interactuar con los nuevos avances que la tecnología nos proporciona.

En esta línea y, siguiendo con el tema de la alfabetización digital, Cibernàrium, se establece como uno de los cientos de proyectos cuyo objetivo principal no es otro que proporcionar ayuda para la adaptación a las nuevas tecnologías y la incursión a la sociedad de la información a todas aquellas personas que lo necesiten. Enmarcado dentro del proyecto alis, abarcando competencias a nivel europeo e incluso en América latina, nos topamos con un proyecto que pretende fomentar y promover la participación ciudadana en los mecanismos de la sociedad. También cabe destacar que este tipo de proyectos suelen ser de índole gratuita, lo que evita la exclusión económica que podría producirse si fuera el caso. Y es que este tipo de proyectos intenta evitar por encima de todo lo que se conoce como brecha digital (de lo cual hablaremos más tarde).

Desde abuelos a jóvenes, pasando por nuevos empresarios a profesores con ganas de seguir aprendiendo. Cibernàrium da cabida a todo tipo de personas interesadas en instruirse. No solo acoge a ciudadanos de la 3ª edad interesados, ahora que tienen un poco de tiempo libre, a desenvolverse en las tecnologías que tan naturales les parecen a sus nietos; al contrario, esta iniciativa también va dirigida a niños o a jóvenes, y a padres y a madres. Cualquiera, independientemente de la edad o cualquier otro factor determinante, puede aprender con Cibernàrium. Y es que, precisamente, eso es lo que se hace en este programa: aprender. Aprender a manejarse y a formarse digitalmente y obtener herramientas de crecimiento para aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece la Red.

El programa se presenta con una doble naturaleza y se desarrolla siguiendo dos ramas de actuación y formación: Por un lado, “Inicia’t a Internet” pretende proporcionar a los no-iniciados la posibilidad de descubrir, conocer y aprender a utilizar las herramientas digitales. Mediante talleres y clases, los usuarios se naturalizan poco a poco con los ordenadores y empiezan a utilizarlo; más tarde practican con los recursos que Internet proporciona para comunicarse, entretenerse y trabajar. Desde las actividades más sencillas que van desde encender el ordenador hasta enviar un e-mail. Por otro lado, “Creix amb Internet” proporciona a los ya iniciados en las nuevas tecnologías y en Internet diferentes posibilidades de enriquecimiento personal y profesional. Crea individuos más eficientes y productivos y les enseña nuevas metodologías, tendencias, aplicaciones y soluciones tecnológicas para avanzarse a la competencia. Desde practicar con las herramientas multimedia hasta programar tu propia página web.

Más de 1000 m2 de instalaciones de acceso libre y gratuito para todo el mundo. Actividades y talleres de corta durada (de una a cuatro horas) que se actualizan trimestralmente. Con programas abiertos a todas las posibilidades y con la facilidad de poder crear tu propio recorrido formativo, adaptándose a tus intereses y necesidades. Esto es todo lo que ofrece Cibernàrium. Una apuesta hacia el futuro, dar el paso, sin embargo, depende de nosotros.

(LINK
http://es.youtube.com/watch?v=GuBF3UgeMrg)



LA IMPORTANCIA DE LA ALFABETIZACIÓN


En pleno siglo 21 (recordáis mi manía a los números romanos?) nos encontramos con que somos protagonistas de un mundo nuevo cada vez más desarrollado e integrado en tecnologías vanguardistas que demuestran el avance que estamos experimentando. Las nuevas tecnologías de la comunicación ayudan a fomentar esta nueva concepción de sociedad de la que ya hemos hablado. A su vez, no obstante, las TIC ponen en cuestión una adaptación masiva de la sociedad y muchos somos los que nos preguntamos si realmente todos estamos integrados en esta nuevo panorama. Cómo desarrollarse con éxito dentro de esta nueva etapa social y porqué, he ahí la cuestión.

Iniciativas como Cibernàrium ayudan a elevar el nivel de digitalización de la sociedad, reduciendo así los posibles efectos de la conocida brecha digital. Brecha digital es una expresión que hace referencia a la diferencia socioeconómica entre aquellas comunidades que tienen Internet y aquellas que no, aunque también se puede referir a todas las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (teléfonos móviles y otros dispositivos). Como tal, la brecha digital se basa en diferencias previas al acceso a las tecnologías. Este término también hace referencia a las diferencias que hay entre grupos según su capacidad para utilizar las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de forma eficaz, debido a los distintos niveles de alfabetización y capacidad tecnológica.

Cuando hablamos de brecha digital lo primero que se nos viene a la cabeza son las diferencias existentes entre países ricos y pobres o entre sociedades desarrolladas y subdesarrolladas. Pero la realidad dista mucho de esto ya que la brecha digital no afecta únicamente a las sociedades de países sin recursos; también atienden a razones étnicas, laborales, de edad, de nivel económico e incluso de género. Por ello debemos rechazar y combatir los factores excluyentes de cualquier índole y procurar democratizar el acceso a las nuevas tecnologías. Todo esto está en nuestra mano y todos podemos colaborar en ello. En este sentido, cabe aplaudir a iniciativas como la de Cibernàrium, que contribuyen con la causa y se preocupan en ayudar a todos aquellos excluidos que necesitan integrarse. En la media que la población no sea capaz de acceder y manejarse de manera eficiente en este mundo cada vez más digitalizado, los individuos quedarán descolgados del conjunto de la sociedad con lo que ello significa: desinformación, incultura, manejos arcaicos, competencias laborales insuficientes, ect. Hay que evitar todo esto y hay que abogar por una sociedad que dote a sus integrantes de las capacidades mínimas necesarias de acceso e integración en la sociedad.


TELECENTROS

Según Internet World Stats, actualizado en el 2006, de los 985 millones de internautas conectados, casi el 70% vive en los países industrializados, donde reside el 15% de la población mundial. Mientras que Europa y Estados Unidos suman 500 millones de usuarios, en todo el continente africano no hay más que 4, y estas diferencias se manifiestan asimismo entre hombres y mujeres, ciudad o campo, edades, estatus sociales, paralelamente a las "brechas" de siempre: el acceso a la sanidad, a la educación, la mortalidad infantil, el hambre, la pobreza. Ya hablábamos antes de la digital divide, o brecha digital.

En España, la brecha digital no es un fenómeno aislado, por mucho que se trate de un país desarrollado. Aunque quizás a los que vivimos en grandes ciudades nos extrañe el fenómeno off-line y nos quede un poco lejos la situación desventajosa en la que se encuentran muchos municipios, la realidad queda muy lejos de la apariencia. Y es que existen algunas zonas imposibilitadas que no pueden disponer de una conexión a Internet, se encuentran con dificultades a la hora de ver la televisión e incluso se encuentran desconectados del mundo por la falta de cobertura. Estos pequeñas cosas que a priori a algunos nos parecen tan insignificantes pueden llegar a marcar una diferencia abismal entre unos municipios y otros. Topamos con un panorama complejo compuesto por diferentes situaciones: por un lado zonas aisladas en cuyo lugar la construcción de una red de fibra óptica o la instalación de una antena son metas difíciles de alcanzar que se convierten en un reto; por otro, topamos con pueblos o municipios de pocos habitantes que, por razones que sean (véase edad, cultura, formación…), se niegan a enrolarse en esta nueva aventura (para ellos lo es) que representa la Sociedad de la Información y no sienten la necesidad de disponer de una malla de acceso a la red.

Quién no ha escuchado alguna vez el caso de aquel pueblo que no tiene cobertura, o quien no ha visto un España Directo en el que entrevistaban a los habitantes de una villa alejada rural en la que no disponen de antena de televisión o de acceso a Internet. Historias y situaciones de ésta índole no son tan extrañas como a priori nos puedan parecer.

En sintonía con la el proyecto Cibernàrium y sus objetivos, los Telecentros se presentan como una opción alternativa existente en España y otros países de Latino América y Europa, cuya finalidad principal se centra en proporcionar acceso a las nuevas tecnologías, a todos aquellos que se ven desconectados de esta nueva realidad. Su actuación tiene como principal objetivo facilitar el acceso a las nuevas tecnologías tanto a las poblaciones rurales como a los colectivos menos integrados y núcleos urbanos desfavorecidos, a fin de lograr su participación efectiva en la Sociedad de la Información.

Son lugares públicos donde la gente puede utilizar ordenadores con acceso a la Internet y otras tecnologías que ayudan a recopilar información y a comunicar con otras personas al mismo tiempo que desarrollan habilidades digitales. Cada telecentro es diferente pero todos convergen en el uso de la tecnología para el desarrollo social y comunitario, lo cual reduce el aislamiento, crea contactos, promueve temas relativos a la salud y crea oportunidades económicas. Y es que, los Telecentros son puntos de acceso a Internet que garantizan conexión ADSL o vía satélite de forma gratuita a todos aquellos que no dispongan de unas posibilidades que se lo permitan. En este sentido, destaca el acuerdo de colaboración para la puesta en marcha del programa Internet Rural, por parte del Ministerio de Agricultura, la Federación Española de Municipios y Provincias y Red.es. La idea surge con el objetivo de proporcionar a las zonas rurales de España una vía de acceso a las nuevas tecnologías. Para ello, se procedió a la instalación de Centros de Acceso a Internet de carácter público y gratuito en los entes locales rurales y, a su vez, se comenzaron a desarrollar, por parte del Ministerio de Agricultura, herramientas informáticas y software de interés para el sector primario.
De esta manera, gracias al esfuerzo común de todos los agentes involucrados, los telecentros instalados en el marco del programa Internet Rural permiten, por un lado, acercar los beneficios de la Sociedad de la Información a las poblaciones rurales y por otro, contribuyen en buena medida a fomentar el desarrollo territorial de estas áreas.
La buena acogida del programa Internet Rural, del que se han beneficiado más de 1.500 municipios, ha propiciado la firma de un nuevo acuerdo entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y red.es dirigido a reforzar y ampliar las actuaciones realizadas hasta el momento. Surge así un nuevo programa de actuación, Telecentros, cuyas actuaciones se desarrollarán a lo largo del periodo 2005-2008.
Con este nuevo programa, que cuenta con una inversión estimada de 24 millones de euros, se instalarán aproximadamente 1.500 nuevos telecentros en entes locales situados en zonas rurales de difícil acceso a las nuevas tecnologías así como en núcleos urbanos desfavorecidos, si bien se seleccionará con carácter preferente a aquellas poblaciones rurales que no dispongan de cobertura de tecnologías de acceso de Banda Ancha.

Las principales actuaciones a realizar en el programa Telecentros son :

- Conexiones a Internet de banda ancha buscando siempre la mejora de las condiciones de acceso de los ciudadanos que habitan en zonas rurales y urbanas desfavorecidas.
- Equipamiento de los Centros de Acceso Público a Internet.
- Servicios de instalación, mantenimiento y atención al usuario.
- Servicios de control y gestión del Centro.
- Portales de servicios a poblaciones rurales.
-Servicios de dinamización y formación

Los últimos datos recogidos por el Ministerio de Agricultura indican que en los últimos años en España ya existen cerca de 5000 telecentros (un número importante de los cuales están situados en Catalunya); nos topamos con datos optimistas pero, aún así, debemos seguir incentivando y animando a todos aquellos sectores de población más reacios a la alfabetización. A su vez, debemos alabar todas aquellas iniciativas que abogan por la proporción democrática de herramientas y conocimientos necesarios para desenvolverse en esta nueva era de la información.
No paramos de referirnos a una expansión tecnológica. No seamos hipócritas, intentemos luchar para encontrar la forma en que esta expansión constituya verdaderamente una realidad uniforme en todos los rincones del mundo.

LINK
http://es.youtube.com/watch?v=V6vxjhEQfYI


En esta nueva realidad cambiante en la que nos encontramos, nos topamos con un nuevo lenguaje, nuevos signos, nuevas formas de comunicarse. Existe una nueva manera de hacer las cosas y de entenderlas y, a su vez, existen nuevas herramientas que nos permiten interactuar con la realidad social emergente. El saber utilizarlas y el aprender a integrarnos en la nueva sociedad de la información, aprovechando el máximo todas las posibilidades que ofrece, son los objetivos que deberían regir la actuación de cualquier individuo que no quiera quedarse off-line.
Renovarse o morir: ¡Qué asombrosamente acertada la sabiduría popular!.





Referencias

Ministerio de Industria, Turismo y Comercio
http://www.telecentros.es/sobre-telecentros/

www.cibernarium.es

www.wikipedia.es

http://es.youtube.com/watch?v=V6vxjhEQfYI
(telecentros)

http://es.youtube.com/watch?v=GuBF3UgeMrg
(Cibernàrium)




domingo, 21 de octubre de 2007

América Latina, realidad de desigualdades



Cuando surge la imposibilidad de acceso y/o carencia de recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas, hablamos de pobreza.
Cuando no todas las personas de una misma sociedad, comunidad o país poseen los mismos derechos y obligaciones, hablamos de desigualdad social.
Cuando se da un trato diferente a personas entre las que existen desigualdades sociales, hablamos de discriminación.
Cuando no se tienen las condiciones necesarias para que se desarrolle una sociedad relativamente igualitaria en términos económicos, que garantice condiciones de trabajo y de vida decentes par toda la población; hablamos de injusticia social.
Cuando en pleno siglo 21 existe la pobreza, la discriminación, la injusticia social y las desigualdades entre comunidades; hablamos de un problema. Un problema que necesita solución ya.



La pobreza y las desigualdades no existirían como problemas globales si los ricos no fuesen cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. La pobreza, nutriéndose de injusticia social, desigualdad y discriminación, está aún hoy en día vigente en el mundo. Sobre este panorama los derechos humanos y la lucha por su vigencia se levantan conjuntamente con la educación y formación como las herramientas más válidas para cambiar la realidad en un futuro inmediato. América Latina es hoy ejemplo de todos estos males y escenario de esfuerzos profundos en procura de cambios que mejoren las condiciones de vida, incluso de sectores sociales que hasta la fecha no sólo fueron marginados sino también ignorados a la hora de llevar a cabo decisiones económicas y políticas.

La creciente atención y demanda por el desarrollo de una sociedad y de un mundo más justo e igualitario se ha visto expresada en los últimos años a través de diferentes y variadas iniciativas. Todas las acciones que tienen lugar en países subdesarrollados con el fin de promover un progreso económico y social, y toda la ayuda voluntaria que un país pueda ofrecer; se quedan cortas. En nuestra mano está promover iniciativas que desde la intervención y la formación, permitan afrontar problemas, retos y desafíos presentes en nuestra sociedad.

Desde erradicar la pobreza y las desigualdades, hasta promover el desarrollo y la comunicación en países afectados por la injusticia social; ese es el objetivo de muchas iniciativas de periodismo y cooperación. Y todo desde la ayuda desinteresada, la intervención, la investigación, la formación y la impartición de una docencia impregnada en contenidos comunicativos.

La comunicación es la herramienta de desarrollo por excelencia, y es a la vez la vía de escape de muchos países en los que las desigualdades, la pobreza, la marginación y la injusticia, son el pan de cada día. La cooperación pretende revertir las muchas situaciones desfavorables que, desgraciadamente, podemos encontrar hoy día.



El caso de Guatemala


Desafortunadamente son muchos los escenarios en los que se viven situaciones de desigualdad y pobreza. Los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez son más pobres. Unos pocos tienen mucho y otros muchos tienen muy poco. Esa es la realidad de la mayoría de países subdesarrollados que conforman Latino América. Guatemala es solo un ejemplo de la extensa problemática, aunque también un buen exponente de la misma.


La comunicación está siendo un punto de especialización en la cooperación llevada a cabo en países como Guatemala. Nuestra finalidad es ayudar a los habitantes del país a gestionar su propio desarrollo”. Con estas palabras el periodista Luis Bruzón trataba de explicar la importancia de la cooperación internacional en países subdesarrollados, así como interrelacionaba los conceptos de periodismo y cooperación; en la conferencia llevada a cabo el pasado 9 de octubre en la UAB. El periodista, afincado actualmente en Guatemala, expuso la compleja realidad en la que se encuentra actualmente el país:

56% de la población vive en la pobreza
21% de los cuales viven en pobreza extrema
28% de la población es analfabeta
38% de los niños no acuden a la escuela por falta de medios económicos

Éstas son sólo algunas de las cifras que definen la realidad desafortunada de Guatemala. A todo esto, sumémosle que en el país conviven más de 25 grupos culturales, entre los cuales surgen dificultades de diálogo, consenso y entendimiento. Destaquemos también la herencia que la larga guerra civil ha dejado a Guatemala: desplazamientos de la población y desarticulación del tejido social. Añadámosle también carencia de seguridad jurídica, alto nivel de corrupción, baja cobertura sanitaria, propagación de la violencia, remesas como principal fuente de ingresos, discriminación de las mujeres, centralización de la administración pública, y una larga lista de etcéteras.
Burzón señala, además, que las desigualdades en Guatemala se ven fomentadas por la introducción de ideas capitalistas y por la tradición latifundista (pocas familias acaparan la riqueza) que siempre ha imperado en el país.

Ante tal panorama se hace imperante la necesidad de fomentar el desarrollo en Guatemala y de dotar a sus habitantes de las herramientas necesarias para solventar tal problemática. Hablamos de necesidades como alfabetización, descentralización o fomento de la cohesión social y la comunicación entre etnias. Además de estos proyectos, en Guatemala se realizan más planes para el desarrollo, que van desde incentivar la participación ciudadana, hasta promover la rutina empresarial.

Curiosamente, Burzón explica que, a pesar de la urgente necesidad de alfabetización y aprendizaje, la población de Guatemala prioriza la obtención de un puesto laboral remunerado a la obtención de nociones básicas tales como leer o escribir.
Por otro lado, el periodista también comenta la urgente necesidad de descentralización que requiere el país. “Ayudamos a los países a gestionar su propio desarrollo. Es importante que las ayudas recaigan en todas las regiones del país y no únicamente en la capital”. Hablamos por lo tanto de una descentralización de las ayudas. ¿De qué nos serviría ayudar a un país, si sólo las ciudades más importantes del mismo reciben este impulso? El resultado de la ayuda centralista no hace más que acentuar, de manera consciente o inconsciente, las desigualdades contra las que las iniciativas combaten. Es por eso, que muchos de los proyectos de cooperación en Guatemala encaminan sus esfuerzos en la descentralización política y en la transferencia y reparto de las responsabilidades y competencias del país en niveles locales. “Un Estado moderno debe repartir el poder a nivel local con el fin de brindar más servicios a la ciudadanía y de propiciar así un mayor acceso a la información y conocimiento de las acciones gubernamentales por parte de los habitantes”. Con la descentralización de la Administración Pública y el fortalecimiento municipal se conseguiría un gobierno más cercano a la ciudadanía, se generaría más democracia en Guatemala y se endurecería la estructura política y social del país.

Así pues, se hace patente la imperante necesidad de desarrollo de una red de comunicación en Guatemala. La Comunicación debe utilizarse como herramienta de desarrollo, para fomentar la interlocución social o para buscar consensos para recuperar la confianza de la población. Si tenemos en cuenta la gran diversidad cultural de Guatemala, es imprescindible que estas iniciativas lleven a cabo un proceso de cohesión social. La mediación pedagógica se hace más que necesaria para lograr aprendizajes y cambios de actitud en la población. La comunicación no solo debe servirles a los habitantes de Guatemala como vínculo para forjar una mejor cohesión social y política; la comunicación además debe utilizarse como herramienta social educadora. Debemos enseñarles que los medios de comunicación pueden ser la vía de escape de la incomunicación, las desigualdades, la centralización, la pobreza, la analfabetización…


Ya es hora de reconocer la labor de estas iniciativas que, como dice el dicho, “enseñan a pescar”.




Y.C.








Nuevo concepto de cariño y ternura. Por nuestro entrañable Avelino

Érase una vez que leí unas cosas en una revista...




Si habéis ido siguiendo el flog últimamente, quizás os habéis percatado de mi creciente interés por los contenidos de la televisión y la calidad (o insuficiencia) de los mismos. En esta entrada solo pretendo dar unas pinceladas nuevas respeto al tema, pues no me interesa desarrollar una reflexión como en anteriores ocasiones. Sólo me gustaría comentar una cosita que me ha llamado profundamente la atención…




<<…Y allí estaba yo, sentada en un mullido sillón color cereza, disfrutando de un momento de paz y tranquilidad, evadiéndome por un rato del mundo, mientras achicharrantes chorros de agua me lavaban la cabellera, en uno de esos centros de estética fashion que se han puesto tan de moda últimamente en mi city. Mientras las hairdressers se peleaban con el peine y con mi pelo, intentando solucionar lo que a mi parecer nunca tendrá remedio (esos nudos marineros en el flequillo, ya sabes…); mi mirada distraída acabó posándose en el mueble fetiche de las peluquerías: el revistero (chan chan). Una mezcla de curiosidad y atracción se apoderaron de mis manos que, finalmente, acabaron hojeando desganadamente una de las tantas perlas del corazón, y cuyo nombre ahora no viene al caso, que ofrece el mercado hoy en día. Casi por casualidad o por distracción, mis ojos acabaron fijándose en una entrevista al ya famoso abuelete Avelino, el marido de la Pepa.


Para los que no sepan de quién hablo, aclararos que Avelino y Pepa son dos de los dicharacheros protagonistas que forman el elenco de “Escenas de Matrimonio”, serie emitida por Telecinco de lunes a viernes y en valiosísimo prime-time. Resulta además que, para sorpresa de todos, los matrimonios se han convertido en el éxito de la temporada, alcanzando unos resultados de share que superan el 30% de cuota de pantalla. Una vez hecho este inciso, por dónde íbamos?



Ah sí, pues resulta que me llamó la atención la entrevista al campechano Avelino, por las suculentas declaraciones que éste realizaba a la revista. Léase “Me encanta que los niños sean mis principales fans”; “…otra cosa que me gusta mucho es cómo la siguen (la serie) los niños. Yo les pregunto: “Pero qué os hace tanta gracia a vosotros?”. Y ellos me dicen: “¡Cuando Pepa te llama gilipollas!”. Es que a mí me parece que los niños disfrutan y aprenden muchísimo la verdad, porque...”; “Muchos padres me cuentan que los niños no se acuestan hasta que ven el programa. Además, se establece una relación de cariño, de ternura y todo eso se refleja en los matrimonios”.



Sí, habéis leído bien. Sí, al parecer estamos hablando del mismo programa. Ese espacio en el que un trío de matrimonios no hace más que insultarse y pelearse.
Me quedo con la frase de Avelino “se establece una relación de cariño y ternura que se refleja en la serie”. ¿Cariño? ¿Ternura? Ahora resultará que acusaciones del tipo “Muérete ya Avelino” o “Churri, estas gorda!”,y que se repiten insaciablemente capítulo tras capítulo y día tras día, son un claro reflejo de lo que llamamos cariño y ternura. Pero lo que más me sorprende es que Avelino confiese que lo que más gracia le hace es escuchar a los niños decir que se parten de risa cuando escuchan decir a Pepa su ya tan característico “gilipollas”. Y encima nuestro querido Av se atreve a añadir “yo creo que los niños aprenden muchísimo”. Y aún se quedará tan pancho.



En fin, quizá estoy adoptando una posición un poco alarmista y exagerada (confieso que siempre me ha gustado dramatizar un poco), pero no deja de angustiarme el pensar lo que los niños ven en la televisión hoy en día. Me parece casi increíble que tenga éxito una serie en la que no sólo no se refleja la realidad que parodian, sino cuyos diálogos estén compuestos básicamente por insultos, descalificaciones y humillaciones. Quizá esta soez y chabacana comedia, extrapolada hasta los extremos, nos pueda llegar a gustar a los adultos, no digo que no, al fin y al cabo el libro de los gustos está por escribir. Lo que sí que me resulta imperdonable, es que los niños se nutran de estos contenidos y que ello, encima, nos haga gracia.


Ay Avelino, Avelino, te has lucido chiquillo!


...Y tras enfadarme con lo que estaba leyendo, decidí encestar de nuevo la paperaza cuchera en el revistero, cerrar los ojos y seguir a lo mío…>>






Es cierto que todos los matrimonios se pelean, es una realidad innegable, pero ¿hasta tal punto? Os dejo con esto... (confieso que me encanta entrar en proverbia.com....)




"En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio".

Robert Anderson, novelista inglés


Televisión alternativa y de calidad: ¿una utopía?



Telvisión alternativa y de calidad: ¿una utopía?


<<…las dificultades de llegar al cumplimiento del pacto con las corporaciones mediáticas la sociedad debe establecer mecanismos de contención. La formación para educar la mirada hacia los medios de comunicación se hace imprescindible. Se hace necesario entonar un mea culpa y reconocer que el periodismo ha fallado por lo general en su misión educadora, movido ante todo por lo conflictivo, morboso y frívolo, que es lo que produce mayor venta entre un público superficial e ignaro. Solo hace falta echar un vistazo al contenido de numerosos programas de televisión y el bombardeo constante de mensajes que transforman a niñas/os y adolescentes en consumidores compulsivos. Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la construcción de estereotipos y de modelos sociales…>>


En la pasada actualización, en la que se comentó la polémica que había suscitado la implantación de la nueva asignatura “Educación para la Ciudadanía” en las aulas españolas; concluíamos haciendo hincapié en el hecho de que se hace patente una imperante necesidad de formar a ciudadanos que sepan manejar la información, descodificándola, interpretándola e incluso produciéndola. Se dijo, además, que el papel que juegan los medios de comunicación en esta educación podría y debería ser fundamental. En aras de que la televisión se ha convertido en un escenario donde se disputa todo aquello conflictivo, morboso y frívolo, algunos no podemos evitar preguntarnos el porqué de este afán consumista y mediocre. Muchos son los que han criticado, critican y criticarán, la triste actuación y el patético porvenir de la televisión en nuestro país; “telebasura”, lo llaman algunos. ¿Quién no ha escuchado nunca aquello de “en la tele solo ponen corazón y chafardeo”?



Cierto es que la parrilla televisiva actual carece de programas de “calidad” y ofrece espacios de divulgación un poco “cutres” (realitys más manidos que el chicle de Leticia Sabater o programas de sobremesa que debaten sobre las posaderas de Paquirrín, son un triste ejemplo de ello). Ahora bien, alguien sabe a ciencia cierta dónde empieza y acaba lo cutre, ¿qué es un programa de calidad y qué no lo es?



Yo me pregunto, ¿si tanto, y tantos, nos quejamos de la calidad de nuestra televisión, por qué no hacemos algo para subsanar tal situación? La respuesta está muy clara. Las audiencias. El resultado de las audiencias se ha convertido en el indicador de “me gusta/no me gusta” para las cadenas de televisión. Resulta ser que quienes mandan en la caja tonta no son otros que los audímetros. Pero, ahora bien, no reflejan éstos acaso nuestras preferencias a la hora de sentarnos ante el televisión? Sí, claro que sí. ¡Uy, aquí huele a hipocresía!. No nos gusta la tele que nos ofrecen pero la consumimos. Lo dijo una vez la conocida presentadora del programa más tomatero de la televisión “Todo el mundo repudia al tomate y dice que ve la 2 pero al final los resultados de audiencia dicen otra cosa”. Ay, ay, ay, ay…¿qué está pasando?



Se me hace difícil hallar una explicación que aclare el porqué nos quejamos tanto del contenido de los programas si luego los resultados de audiencia nos tachan por ello de falsos aparentadores (yo solo veo la 2). En la humilde opinión de una servidora (que se confiesa enganchada a los programas más cutres de la tele), lo que ocurre es que la variedad que ofrecen las cadenas de televisión brilla sin duda por su ausencia. Quizá si alguna cadena de televisión se arriesgara a cambiar los contenidos y a ofrecer algo nuevo, diferente y de más calidad, algunos televidentes nos desengancharíamos de lo cutre. Pero para ello, esta hipotética y valiente cadena de televisión tendría que dejar de depender de las audiencias, o lo que es lo mismo, no estar en manos de la publicidad. Pero, espera. Espera un momento. ¿Acaso no hay una cadena pública que no necesita la publicidad para subsistir? Déjame que recuerde, creo que sí. Creo que empieza por TV y acaba por española.

¿No es posible una televisión alternativa real?









FETV Canal 5 de Panamá, una televisión fuera de lo convencional





Una vez hemos reflexionado sobre la calidad de la televisión española en la actualidad y del panorama en el que se encuentran todos aquellos demandantes de una televisión alternativa, me viene al dedo el ejemplo de FETV Canal 5 de Panamá. Se trata de una televisión que se define como una “televisión educativa de impacto que provoca cambios importantes en la sociedad panameña a través de la promoción de valores y la cultura nacional, siendo una alternativa de entretenimiento y educación bien equilibradas”.


Manolo Blanquer, fraile dominicano que ofreció la pasada semana en la UAB una conferencia sobre la televisión alternativa, destacaba en su discurso la importancia de los medios de comunicación como elementos fundamentales en la educación de la ciudadanía. Subrayaba, así, la urgente labor de la televisión, cuya misión debería ser la de ofrecer una parrilla variada que no se limitara únicamente al entretenimiento; sino que fuera capaz de brindarnos a los telespectadores una combinación de ocio y educación que acabara formándonos como individuos críticos y exigentes.

Es importante que la audiencia no se deje someter y subyugar por las producciones propias de la sociedad de masas y por los discursos políticos. Es por ello que se hace necesaria la adquisición por parte del espectador de una conciencia reflexiva, una visión analizadora y una actitud crítica. Ésta precisamente es la misión que se plantea la televisión FETV panameña, “la misión de la FETV es educar, elevar la cultura de los panameños y entretener sanamente, contribuyendo a formar un pensamiento crítico a través de la información, orientación y el diálogo, con programación y producción de calidad.” La FETV se define como una televisión creativa y exigente, que constituye una alternativa real para el televidente que busca ir más allá del anodino entretenimiento.

Ofrecer una televisión alternativa real y de calidad”. Éstas eran las palabras con las que el fraile Manolo Blanquer nos hablaba del objetivo de la FETV Canal 5 de Panamá. La vocación de ayudar a los demás de este fraile dominicano lo llevó hace ya casi 40 años hasta Panamá.
La idea de un canal educativo surge en 1982 como iniciativa de la Iglesia Católica de Panamá, bajo el liderazgo de Monseñor Marcos Gregorio, quien convocó a un grupo de importantes personas con el fin de llevar a cabo su idea de una televisión mejor. Entre este equipo de personas, destaca la presencia del conferenciante Blanquer, quien inició su andadura en la FETV presentando un magazín (desde la Universidad de Santa María) de media hora diaria que ofrecía desde reportajes encaminados a la reflexión hasta cánticos protesta. “La música es expresión y aliciente. A través de las canciones podemos encontrar el incentivo que nos guíe” Cabe destacar que hablamos de un país cuya mitad de la población vive bajo el umbral de la pobreza y que ha sufrido la represión de dictadores (O.Rorrijos, M.Noriega). Se hace más urgente y necesaria pues, una televisión que ayude a los panameños a formarse una actitud y una postura más crítica y reflexiva respecto a la política y a la vida en su país.
Con este objetivo un grupo católico, entre cuyos integrantes se encontraba el propio Blanquer, consiguió dar impulso a un proyecto de televisión que reara conciencia a través del debate y del entretenimiento. Finalmente, y tras muchos esfuerzos, en 1990 nació la Fundación para la Educación en la Televisión (FETV), una vez se recopiló capital necesario para comprar los derechos de cable y los equipamientos.

En un principio se iniciaron las emisiones de 4 horas diarias; en los últimos años se han llegado a emitir más de 15 horas diarias. Y es que, poco a poco se aumentaron el número de horas diarias transmitidas, así como la calidad de los programas fue en ascenso. Entre los espacios más conocidos en la historia de Canal 5 Panamá, se encuentran Al Ritmo de las Estrellas, Descubriendo Panamá, La Granja, Punto d Vista, La Revista, Otro Enfoque, y un largo etc. Hasta la fecha el canal cuenta con más de 3 estudios de producción y cada día va ganando más adeptos. Según la página oficial de FETV, www.fetv.es, el canal “cada día genera más ingresos por publicidad, contando con una creciente red de patrocinadores que ven satisfechas sus aspiraciones comerciales y a la vez valoran la inversión social que significa incluir a Canal 5 en sus planes publicitarios”.

Manolo Blanquer quiso destacar también que la FETV es totalmente autónoma. No se trata de una fundación manejada por el gobierno o por la iglesia, sino conducida por la audiencia; “Desde la cadena no queremos una televisión que piense por y para los telespectadores, pretendemos ofrecer un canal que piense con la audiencia”.



Tal y como está el panorama televisivo español en la actualidad, se me hace difícil concebir una televisión alternativa y de calidad. Sigo considerando de vital importancia que la sociedad pueda disponer de un amplio abanico de posibilidades a la hora de sentarse ante el televisor; hablamos tener en nuestro alcance la posibilidad de elección, de escoger entre “lo cutre” y “la calidad”. También apoyo la iniciativa de la formación de una ciudadanía con conciencia crítica y atutoreguladora que sepa evaluar y reflexionar a cerca de lo que está consumiendo. Me gustaría pensar en una televisión pública que ofreciera unos contenidos que fueran más allá del entretenimiento, la morbosidad y de “lo que vende”; pero me resulta también difícil concebir una televisión así cuando los resultados de audiencia siguen apoyando a los contenidos de los que tanto nos quejamos. Esos contenidos cutres, pura basura que tanto nos disgustan y que, no obstante, acabamos consumiendo. ¿Nos aclaramos?


Creo que topamos ante un problema mucho más complejo de lo que pensamos.


Yo me quedo con la frase del escritor y cineasta inglés Clive Barker:


La televisión es el primer sistema verdaderamente democrático, el primero accesible para todo el mundo y completamente gobernado por lo que quiere la gente. Lo terrible es, precisamente, lo que quiere la gente.

Clive Barker (1952-?) Escritor y director de cine inglés




Y.C.


lunes, 15 de octubre de 2007

Educación en la Ciudadanía: pérdida de tiempo o asignatura pendiente?

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, presentaba el pasado viernes 7 de septiembre en el Consejo de Ministros un informe sobre la implantación de la LOE y el inicio de este curso escolar para más de siete millones de alumnos en toda España. Desde este año se comenzará a estudiar inglés en el colegio desde los seis años y la gran novedad es la implantación de la polémica asignatura "Educación para la ciudadanía".



Nuevo libro en la mochila

El traqueteo de las ruedas de la mochila consigue sacar a Mario de su pasmo, de su irremediable embobe matinal. Resignado, el pequeño arrastra sus pies hasta la habitación. Se dispone a preparar la mochila. Entre bostezo y bostezo, los libros se encestan pesadamente en la maleta: matemáticas, lengua, sociales, naturales…Un nuevo inquilino asoma entre los cuadernos de Mario, se trata del libro de Educación para la Ciudadanía, la nueva asignatura que, desde este año, se ha comenzado a impartir en muchos centros escolares españoles.


Objetivos
La dimensión humana de la sexualidad, el respeto a las opciones laicas o religiosas de los ciudadanos y el pluralismo moral son algunas de las cuestiones que formarán parte del currículum de la nueva materia de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, creada por la Ley Orgánica de Educación (LOE). Entre sus contenidos figuran valores como la solidaridad, el pluralismo moral, la igualdad, la democracia o la convivencia social. Aún así, la decisión de incluir la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía en los planes de enseñanza se ha convertido en motivo de controversia en los últimos días.

Controversia: a favor o en contra?
La polémica que se ha suscitado entorno a la nueva disciplina radica en el enfrentamiento surgido entre las principales fuerzas políticas, sociales, religiosas e incluso mediáticas a raíz de la inclusión de Educación para la Ciudadanía y los derechos humanos como asignatura obligatoria de Educación Primaria y Secundaria.
Diversos sectores sociales y políticos se han posicionado en contra por considerar que la materia invade competencias propias de las familias y que atenta contra los valores establecidos en la Constitución. Otros opinan que puede contribuir a conseguir una sociedad más justa y con mayor sentido cívico y crítico.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ya hace unos meses que la Educación para la Ciudadanía es 'imprescindible', es una materia que 'sólo enseña y enseña libertad', 'no adoctrina' ni impone 'ninguna ortodoxia'.'Los valores y el respeto a las reglas de convivencia se conforman y fortalecen con el ejemplo de los padres, pero se enseñan, se reflexionan y se ejercitan en la escuela', enfatizó el jefe del Ejecutivo en el discurso de apertura del debate sobre el estado de la nación. Agregó que, si la familia es decisiva para la socialización, la escuela lo es para la ciudadanía.'El aprendizaje crítico de los valores cívicos -explicó-, la autoconciencia de los derechos y deberes fundamentales, el conocimiento de las instituciones democráticas son un objetivo imprescindible del proceso educativo en una sociedad de libertades, democrática.'En esta línea, insistió en que la nueva asignatura 'no obliga a asumir un determinado criterio', sino que se trata de 'una materia crítica para que nadie entregue acríticamente a otros las decisiones sobre su estilo de vida'.'Ya tuvimos -apostilló- bastantes décadas de ortodoxia.'Esta asignatura, que se estudiará obligatoriamente en Primaria y Secundaria, ha generado una controversia entre en sus defensores y las organizaciones como Foro Español de la Familia, Confederación Nacional Católica de Padres (CONCAPA), Profesionales por la Etica y la Conferencia Episcopal, que la ven como una intromisión en la formación moral de los alumnos.

Se trata de preparar a los niños y a los jóvenes para que se conviertan en ciudadanos libres, críticos y tolerantes. Ante la precaria situación en la que se encuentra España en cuanto a educación civil se refiere, no solo debemos reconocer el importante déficit con el que topamos, también es nuestra obligación subsanar este panorama e intentar educar a una sociedad futura que tenga conciencia de los valores de la democracia con la que convivimos. Así pues, ¿a raíz de qué surgen los críticos de esta nueva doctrina?
Cada día descubro con más estupor las opiniones que la asignatura de Educación para la Ciudadanía provoca en la derecha que aún vive en este país y que se reflejan en periódicos, Internet, emisoras de radio, televisión…Tal cúmulo de despropósitos, incitaciones a la rebelión y demás pataletas no son sino el reflejo del miedo a la verdad, a la libertad, a perder el monopolio de la moral. Los miedosos? Los sectores más conservadores del país (léase la Iglesia, léase los populares).
Hace pocos días escuchaba al líder del partido popular, Mariano Rajoy, poner en tela de juicio los contenidos de la asignatura, así como la necesidad de la misma. “Si llego a ser Presidente voy a suprimir la asignatura porque nuestras escuelas se deben dedicar a enseñar lo importante”. Lo importante? Matemáticas, inglés, informática? ¿Acaso es menos importante inculcar en nuestros jóvenes los valores de la democracia, la tolerancia, el respeto, la libertad, etc.?
Educación a la Ciudadanía: sí o no?

Educando a ciudadanos

No cabe duda de que nuestras escuelas deben impartir conocimientos. Pero las insoportables cifras de fracaso y abandono escolar, la escasa preparación y formación de nuestros jóvenes, ¿se deben exclusiva y principalmente a una deficiente transmisión de conocimientos? La respuesta es no. Nuestros centros educativos, además de impartir conocimientos con contenidos y metodologías propios del siglo XXI, también deben trasmitir valores, hábitos y herramientas de aplicación. La escuela debe formar no sólo "sabios" o profesionales competitivos en nuestro mercado selvático, sino también ciudadanos. Nuestro sistema educativo también debe trasmitir los valores democráticos, el respeto a los prójimos y a los diferentes, la tolerancia, el uso adecuado de la libertad propia, y un largo etcétera.

Los contenidos de la nueva asignatura versan sobre la libertad y la responsabilidad en la toma de decisiones, los derechos del niño, el reconocimiento y aprecio de las diferencias de género, la expresión y el control de las emociones, la identificación de rasgos de diversidad cultural y religiosa, principios de convivencia establecidos por la Constitución y hábitos cívicos, entre otros. Y yo me pregunto, qué hay de malo en una materia que inculca los valores que se han ido perdiendo paulatinamente en las juventudes españolas y que tanto y tantos anhelamos en la actualidad. La nueva materia pretende, entre muchas otras cosas, subsanar el notable y vergonzoso déficit que acarrean los jóvenes españoles respecto a la educación cívica.

¿Por qué hace falta la Educación en la Ciudadanía?
No deja de ser relevante que la Unión Europea considere que la educación para la ciudadanía es un instrumento básico para construir y mejorar la cohesión cultural, económica y social. No en vano el Consejo de Europa declaró el 2005 como el Año Europeo de la Ciudadanía en la Educación. Más aún, entre los indicadores que permiten evaluar la calidad de la educación escolar figura de manera explícita la educación cívica con el objetivo de "preparar a los jóvenes para que se conviertan en ciudadanos”, basado en los principios de la democracia, la igualdad y la libertad en el reconocimiento de los derechos y deberes.
Esta materia forma parte de muchos planes de estudio de la mayoría de países europeos como asignatura específica ya que, según el Ministerio de Educación, es fundamental para la transmisión de valores democráticos y la formación de un tipo de ciudadano informado, crítico y tolerante. Hablamos de países con democracias ya consolidadas, lo que nos hace plantearnos porqué hace falta, porqué surge la necesidad de implantar una asignatura que inculque valores democráticos y morales en los niños. ¿Qué falla?

Los medios de comunicación también cuentan
La importancia de la comunicación, la gestión de la información, las nuevas tecnologías y otros asuntos conforman un marco específico que requiere una nueva gestión de los contenidos por parte de los medios en una sociedad de comunicación de masas.
Tras el fracaso en España del acuerdo de las televisiones de los contenidos emitidos en horario infantil firmado en diciembre del 2004, resulta poco realista seguir apostando exclusivamente por la “autorregulación”. Ante las dificultades de llegar al cumplimiento del pacto con las corporaciones mediáticas la sociedad debe establecer mecanismos de contención. La formación para educar la mirada hacia los medios de comunicación se hace imprescindible. Se hace necesario entonar un mea culpa y reconocer que el periodismo ha fallado por lo general en su misión educadora, movido ante todo por lo conflictivo, morboso y frívolo, que es lo que produce mayor venta entre un público superficial e ignaro. Solo hace falta echar un vistazo al contenido de numerosos programas de televisión y el bombardeo constante de mensajes que transforman a niñas/os y adolescentes en consumidores compulsivos. Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad en la construcción de estereotipos y de modelos sociales por lo que, ¿por qué no su influencia para desarrollar en el alumnado una mejor comprensión del mundo que les rodea y potenciar su sentido crítico?
Cada vez hay más voces en todo el mundo que reclaman el reconocimiento del derecho a la comunicación como un derecho humano básico. El derecho a la comunicación reconoce no sólo el derecho de cada persona a acceder a la información sino a producirla y emitirla. Mientras se avanza en el desarrollo del marco teórico y en la negociación de su reconocimiento internacional, lo cierto es que las nuevas tecnologías facilitan el que la práctica de este derecho fundamental para el ejercicio de la ciudadanía esté ya en nuestras manos. La educación para la ciudadanía puede ser un contexto inmejorable para empezar a ejercitarlo y el papel del profesorado como mediador en comunicación resulta fundamental. En la nueva Sociedad de la Información que se está conformando, la información es uno de los bienes públicos de mayor importancia. Tener información, en estos momentos resulta ya vital para garantizar el acceso a numerosos bienes y servicios, para acceder al conocimiento o para participar en la toma de decisiones. La información ya no puede ser considerada como una mera mercancía sino como un servicio público y como un bien cuyo acceso debería estar garantizado para toda la población. Con el trabajo en el aula, podemos contribuir a lograrlo. El reto ahora es procesar la información, seleccionarla, clasificarla, aprender a conceptuar. El ejercicio de la ciudadanía implicará observar, proponer, crear, experimentar, obtener información, procesarla y convertirla en conocimiento.

Vemos como los medios de comunicación juegan actualmente un papel muy importante en la educación de los españoles. Muchos critican la actuación de los medios y su afán consumista y mediocre. Otros, no obstante, vemos en ellos la posibilidad de influir y educar a los jóvenes y de inculcar en la sociedad valores democráticos de igualdad, moral, libertad, etc. De ahí que la nueva asignatura Educación para la Ciudadanía se proponga como objetivo principal formar a un ciudadano que sepa manejar la información (descodificarla, interpretarla adecuadamente, producirla) y emitir en consecuencia un juicio crítico, constructivo y tolerante. Ante la innegable necesidad de inculcar unos valores cívicos en la sociedad no puedo evitar preguntarme con arrebolado estupor quién puede estar en contra de hacer buenos ciudadanos. Las esferas sociales y políticas españolas deberían preocuparse por instar a los más pequeños los valores que se están perdiendo y no tanto a suscitar polémica y controversia.



Fuentes
Diario El País
Portal “Comunicación en Valores”
Blogsperu.com
Portal “Mundo Educativo”
Diario ABC
Diari de Mallorca
Noticias Antena 3

Enlaces de interés
http://www.juntadeandalucia.es/educacion/www/portal/com/bin/europa/Contenidos/Documentos/el_pais_25_06_2006/1151411554559_el-pais-25-06-2006-completo.jpg

http://youtube.com/watch?v=9KuIEkY_co0

http://youtube.com/watch?v=i-WUX0ofhAY

http://youtube.com/watch?v=q-hyVLXIGTI&mode=related&search=





Barrio Sésamo ayuda a los niños a superar el trauma de la guerra de Iraq


Rosita, la traviesa muppet azul de pelo alborotado trata de entender qué le ha pasado a su papá, que se ha quedado sin piernas por culpa de la guerra.
- Oh Papi, me gustaría que estuvieras bien, que todo volviese a ser como antes y que no tuvieses que sufrir tanto.

- Mi querida hijita, a mi también me gustaría que todo fuera como antes. Pero no te preocupes porque Papi encontrará nuevos pasos de baile para poder bailar con Rosita.


No es un capítulo cualquiera de Barrio Sésamo. Sí, estará lleno de besos, abrazos, palabras bonitas y mucho cariño. Pero esta vez no se les enseñará a los niños si las fresas son rojas o los plátanos son amarillos. Tampoco aprenderán el abecedario o a sumar y a restar. Esta vez la popular serie televisiva infantil ayudará a los niños a superar el trauma creado por la guerra de Iraq.


La productora de Barrio Sésamo, Sesame Workshop, y la Corporation for Public Broadcasting (CPB), están preparando una edición especial que ayudará a tutores y progenitores a hacer entender a los más pequeños los efectos del conflicto. Y lo harán con unos diplomáticos de excepción: los habitantes del popular vecindario.

Según unas declaraciones recogidas en The Hollywood Reporter, la productora de Barrio Sésamo pretende lanzar un DVD de la famosa serie animada que ayude a los veteranos de la guerra a volver a la normalidad y a retomar la vida familiar después de la guerra.


No es la primera vez que una iniciativa de este tipo se lleva a cabo en Estados Unidos. De hecho se trata de un proyecto que ya tuvo éxito el año pasado. Y es que la idea viene precedida de un DVD anterior en el que los personajes del peculiar vecindario tratan de explicar a los niños que sus papás deben marcharse a otro país donde probablemente se inicie una guerra.

Elmo y su papá, quien deber partir hacia la guerra, conversan en la puerta de su casa.

- Escucha hijo, sabes qué día es hoy?

- Jueves, papi.

- Bueno sí, sí es jueves, pero también es el día del que hablamos. El día del que hablamos, recuerdas?

- ¡Ay sí! Sí, papi se tiene que ir por muchos muchos días verdad?

- Sí hijo, así es.

- Elmo puede ir con papi?

- Bueno ojalá pudieras ir pero es un trabajo de adultos. Necesito ayudar a la gente. Es un trabajo muy importante y es algo que tengo que hacer solo.

- Pero estarás solito. Quién cuidará de ti papi?

- No estaré solo. Otros adultos que me ayudarán a trabajar, a defender el país y me cuidarán mucho.


El programa no solo va dirigido a los más pequeños, también pretende ayudar a los adultos a superar la guerra y sus consecuencias. El primer DVD seguía la historia del colorado Elmo y su papá, quien era enviado a la guerra de Irak. En el episodio se alternaban entrevistas y relatos de familias de militares destinados en el conflicto.

Tras el éxito y la buena acogida que tuvo el programa por parte de las familias de militares y sus hijos, la productora ha decidido retomar el trabajo y crear un nuevo DVD en el que, esta vez, se ayude a los niños a adaptarse de nuevo a la vida familiar tras la vuelta a casa de papá. Al parecer se trata de una petición que algunos veteranos y mutilados de guerra han hecho a Sesame Workshop.


Ambos especiales son fruto de la alianza entre Sesame Workshop, organización no lucrativa destinada a la educación de los más pequeños y responsable de la popular serie infantil, y Wal-Mart, la red de comercios minoristas más grande del mundo.Así mismo, forman parte de una iniciativa educativa, Hablar, escuchar, conectar: Ayudando a las familias durante el despliegue militar, destinada a ayudar a los niños de entre 3 y 5 años a lidiar con las consecuencias del conflicto a través de kits gratuitos que incluyen un póster de actividades, una revista para los padres o tutores y un DVD de Barrio Sésamo con diversos cortos en los que los populares personajes de la serie protagonizan tramas alusivas de algún modo al conflicto. Los kits de actividades, disponibles en inglés y español, pueden descargarse a través de la web de Sesame Workshop y pretenden ayudar a los pequeños a entender el proceso que incluye el reclutamiento, el posterior despliegue y, finalmente, la vuelta a casa de sus familiares destinados en Iraq.


Las exigencias de la vida militar pueden ser especialmente duras para los niños que están separados de su madre o de su padre durante un largo tiempo. Por ello, esta iniciativa tiene el objetivo de ayudar a superar esa difícil etapa a los hijos de militares. Se trata de una idea que repite, pues en su día tuvo muy buena acogida entre las familias estadounidenses, y que algunos considerarán muy acertada. Ahora bien, yo me pregunto cómo se le explica a un niño que su padre, hermano o tío debe partir hacía un país lejano en el que hay una guerra. “Es un trabajo muy importante hijito” –decía el papá de Elmo en un capítulo de Barrio Sésamo-. ¿Un trabajo?


Me parece ideal que existan iniciativas que ayuden a los hijos de militares a superar el hecho de que sus padres “trabajen” en la guerra. Al fin y al cabo, ellos no tienen la culpa de que su papá no pueda darle un beso de buenas noches antes de irse a la cama, ni tampoco tienen la culpa de que el presidente de su país haya decidido desplegar tropas en países en guerra. Ahora sí, preguntémonos si verdaderamente hace falta que se inyecten dosis de patriotismo en estos niños, “papá es un héroe porque se marcha a luchar y a defender el país”.


No sé cuál será la mejor manera de explicarle o justificarle a un pequeño qué es la guerra, porqué hay guerras en el mundo y porqué su papá tiene que participar en ellas. En cualquier caso, no creo que exista una buena forma de hacerlo.¿No sería más fácil no participar en ellas?Claro que eso ya no está en mano ni de Elmo, su papá o de cualquier otro habitante del Barrio Sésamo.


Para más información, visiten el siguiente link:http://www.sesameworkshop.org/tlc/index.php

o consulten el diario ADN