domingo, 4 de noviembre de 2007

Cibernàrium y Telecentros

Integración en la Sociedad de la Información: la necesidad de democratización en alfabetización digital


Ocurre a veces, intentamos meternos en un pantalón y no podemos, ya sea porque nos ha crecido el pompis o porque nuestra lavadora nos ha jugado una mala pasada. Lo mismo ocurre con las tecnologías, que se han quedado pequeñas. Es por eso que continuamente se intenta mejorar, mediante la innovación y el perfeccionamiento, para disponer de facilidades que nos ayuden en esta nuestra complicada vida.

A lo largo de las anteriores actualizaciones, hemos ido observando y analizando el advenimiento de una nueva concepción de sociedad, en la que las nuevas tecnologías y el acceso y la producción de información cobran especial protagonismo. Tan solo unas pinceladas respecto al tema, nos han llevado a reflexionar sobre la nueva etapa a la cual nos dirigimos. Hablamos de una fase de desarrollo que ya hemos comenzado a afrontar y que, no obstante, ha significado tan sólo un pequeño paso del gran camino que nos queda por andar.

No nos referimos a otra cosa que la emergente Sociedad de la Información en la que nos estamos inmiscuyendo poco a poco. Una sociedad impulsada por un vertiginoso avance científico y tecnológico enmarcada en un contexto neoliberal y globalizador, que se sustenta en el uso generalizado (y no tan generalizado) de las potentes y vanguardistas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y cuyos efectos han conllevado, conllevan y conllevarán cambios que alcanzarán todos los ámbitos de la actividad humana. En esta nueva fase, la creación, distribución y manipulación de la información forman parte importante de las actividades culturales y económicas.

De acuerdo con la declaración de principios de la Cumbre de la Sociedad de la Información llevado a cabo en Ginebra (Suiza) en 2003, la Sociedad de la Información debe estar centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida.

Siguiendo esta línea de integración de todos los individuos en la nueva sociedad, surgen miles iniciativas que tienen como objetivo llevar a cabo programas de alfabetización del individuo, que proporcionan las herramientas y los conocimientos necesarios para que todas y cada una de las personas que componen la sociedad puedan insertarse en la nueva etapa que estamos afrontando, adaptándose por completo a los cambios y a las innovaciones de las que día a día vamos siendo testigos. Hablamos de alfabetización mediática. Hablamos de la necesidad de educar y formar al individuo de forma que éste adquiera el criterio necesario que le ayude y proporcione la capacidad de hacer un buen uso de todas las posibilidades que nos ofrece la nueva era de la información de forma que, a la vez, pueda participar en ella contribuyendo a la difusión de conocimientos y estableciéndose así, como un productor útil de contenidos. Ahora bien, ¿quién se encarga de llevar toda esta teoría a la práctica? Y, lo más importante, ¿cómo y por qué existe esta necesidad de alfabetización? ¿Existen algunos sectores reticentes a dar acogida a esta nueva etapa de la información?


CIBERNÀRIUM

Sentada frente al ordenador y con una naturalidad casi asombrosa, Manuela (63 años), a golpe de teclado, le cuenta a su nieta Itziar, que está de Erasmus en Francia, mil historias y porvenires de la cotidianidad y de su día a día.
Un poco más lejos, Salvador (45 años) consulta los horarios del cine por Internet. Su mujer, a su lado, lo mira como un bicho raro a la vez que lo envidia por su manejo torpe, aunque finalmente eficaz, del ordenador.
Marcos resopla una y otra vez, cargándose de paciencia con cada bufido, al ver que a su abuelo Manuel (57 años) le cuesta tanto comprender que el ratón, ese extraño y pequeño dispositivo que controla el cursor de la pantalla, no muerde.
Dulce Cristina (49 años) da vueltas y vueltas por la biblioteca intentando localizar el libro que su nieta le ha pedido que le lleve. Tras un rato de insistencia se rinde y decide pedir ayuda al bibliotecario, quien le aconseja que use el sistema de búsqueda on-line, señalándole al ordenador. Ante la incapacidad de Cristina de usar lo que a ella se le antoja tan moderno, desiste y se marcha.

Hace unos años estas escenas se nos antojarían cuanto menos curiosas o extrañas. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías y la nueva era de la información no es raro toparnos con gente que intenta adaptarse a las vanguardias, independientemente de la edad, el género o el nivel económico que tengan. Los casos Manuela o Salvador no quedan tan aislados en la sociedad en la que nos encontramos; aún así personas como Manuel o Dulce Cristina aún no están integradas en los nuevos avances tecnológicos y para ellos la necesidad de alfabetización se hace innegablemente patente. Afortunadamente, ello no significa un problema en nuestra ciudad: desde 1999 los barceloneses podemos disfrutar de Cibernàrium, un espacio de educación digital asentado en el distrito de Nou Barris con el que podemos aprender a desenvolvernos mejor y a interactuar con los nuevos avances que la tecnología nos proporciona.

En esta línea y, siguiendo con el tema de la alfabetización digital, Cibernàrium, se establece como uno de los cientos de proyectos cuyo objetivo principal no es otro que proporcionar ayuda para la adaptación a las nuevas tecnologías y la incursión a la sociedad de la información a todas aquellas personas que lo necesiten. Enmarcado dentro del proyecto alis, abarcando competencias a nivel europeo e incluso en América latina, nos topamos con un proyecto que pretende fomentar y promover la participación ciudadana en los mecanismos de la sociedad. También cabe destacar que este tipo de proyectos suelen ser de índole gratuita, lo que evita la exclusión económica que podría producirse si fuera el caso. Y es que este tipo de proyectos intenta evitar por encima de todo lo que se conoce como brecha digital (de lo cual hablaremos más tarde).

Desde abuelos a jóvenes, pasando por nuevos empresarios a profesores con ganas de seguir aprendiendo. Cibernàrium da cabida a todo tipo de personas interesadas en instruirse. No solo acoge a ciudadanos de la 3ª edad interesados, ahora que tienen un poco de tiempo libre, a desenvolverse en las tecnologías que tan naturales les parecen a sus nietos; al contrario, esta iniciativa también va dirigida a niños o a jóvenes, y a padres y a madres. Cualquiera, independientemente de la edad o cualquier otro factor determinante, puede aprender con Cibernàrium. Y es que, precisamente, eso es lo que se hace en este programa: aprender. Aprender a manejarse y a formarse digitalmente y obtener herramientas de crecimiento para aprovechar todas las posibilidades que nos ofrece la Red.

El programa se presenta con una doble naturaleza y se desarrolla siguiendo dos ramas de actuación y formación: Por un lado, “Inicia’t a Internet” pretende proporcionar a los no-iniciados la posibilidad de descubrir, conocer y aprender a utilizar las herramientas digitales. Mediante talleres y clases, los usuarios se naturalizan poco a poco con los ordenadores y empiezan a utilizarlo; más tarde practican con los recursos que Internet proporciona para comunicarse, entretenerse y trabajar. Desde las actividades más sencillas que van desde encender el ordenador hasta enviar un e-mail. Por otro lado, “Creix amb Internet” proporciona a los ya iniciados en las nuevas tecnologías y en Internet diferentes posibilidades de enriquecimiento personal y profesional. Crea individuos más eficientes y productivos y les enseña nuevas metodologías, tendencias, aplicaciones y soluciones tecnológicas para avanzarse a la competencia. Desde practicar con las herramientas multimedia hasta programar tu propia página web.

Más de 1000 m2 de instalaciones de acceso libre y gratuito para todo el mundo. Actividades y talleres de corta durada (de una a cuatro horas) que se actualizan trimestralmente. Con programas abiertos a todas las posibilidades y con la facilidad de poder crear tu propio recorrido formativo, adaptándose a tus intereses y necesidades. Esto es todo lo que ofrece Cibernàrium. Una apuesta hacia el futuro, dar el paso, sin embargo, depende de nosotros.

(LINK
http://es.youtube.com/watch?v=GuBF3UgeMrg)



LA IMPORTANCIA DE LA ALFABETIZACIÓN


En pleno siglo 21 (recordáis mi manía a los números romanos?) nos encontramos con que somos protagonistas de un mundo nuevo cada vez más desarrollado e integrado en tecnologías vanguardistas que demuestran el avance que estamos experimentando. Las nuevas tecnologías de la comunicación ayudan a fomentar esta nueva concepción de sociedad de la que ya hemos hablado. A su vez, no obstante, las TIC ponen en cuestión una adaptación masiva de la sociedad y muchos somos los que nos preguntamos si realmente todos estamos integrados en esta nuevo panorama. Cómo desarrollarse con éxito dentro de esta nueva etapa social y porqué, he ahí la cuestión.

Iniciativas como Cibernàrium ayudan a elevar el nivel de digitalización de la sociedad, reduciendo así los posibles efectos de la conocida brecha digital. Brecha digital es una expresión que hace referencia a la diferencia socioeconómica entre aquellas comunidades que tienen Internet y aquellas que no, aunque también se puede referir a todas las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (teléfonos móviles y otros dispositivos). Como tal, la brecha digital se basa en diferencias previas al acceso a las tecnologías. Este término también hace referencia a las diferencias que hay entre grupos según su capacidad para utilizar las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de forma eficaz, debido a los distintos niveles de alfabetización y capacidad tecnológica.

Cuando hablamos de brecha digital lo primero que se nos viene a la cabeza son las diferencias existentes entre países ricos y pobres o entre sociedades desarrolladas y subdesarrolladas. Pero la realidad dista mucho de esto ya que la brecha digital no afecta únicamente a las sociedades de países sin recursos; también atienden a razones étnicas, laborales, de edad, de nivel económico e incluso de género. Por ello debemos rechazar y combatir los factores excluyentes de cualquier índole y procurar democratizar el acceso a las nuevas tecnologías. Todo esto está en nuestra mano y todos podemos colaborar en ello. En este sentido, cabe aplaudir a iniciativas como la de Cibernàrium, que contribuyen con la causa y se preocupan en ayudar a todos aquellos excluidos que necesitan integrarse. En la media que la población no sea capaz de acceder y manejarse de manera eficiente en este mundo cada vez más digitalizado, los individuos quedarán descolgados del conjunto de la sociedad con lo que ello significa: desinformación, incultura, manejos arcaicos, competencias laborales insuficientes, ect. Hay que evitar todo esto y hay que abogar por una sociedad que dote a sus integrantes de las capacidades mínimas necesarias de acceso e integración en la sociedad.


TELECENTROS

Según Internet World Stats, actualizado en el 2006, de los 985 millones de internautas conectados, casi el 70% vive en los países industrializados, donde reside el 15% de la población mundial. Mientras que Europa y Estados Unidos suman 500 millones de usuarios, en todo el continente africano no hay más que 4, y estas diferencias se manifiestan asimismo entre hombres y mujeres, ciudad o campo, edades, estatus sociales, paralelamente a las "brechas" de siempre: el acceso a la sanidad, a la educación, la mortalidad infantil, el hambre, la pobreza. Ya hablábamos antes de la digital divide, o brecha digital.

En España, la brecha digital no es un fenómeno aislado, por mucho que se trate de un país desarrollado. Aunque quizás a los que vivimos en grandes ciudades nos extrañe el fenómeno off-line y nos quede un poco lejos la situación desventajosa en la que se encuentran muchos municipios, la realidad queda muy lejos de la apariencia. Y es que existen algunas zonas imposibilitadas que no pueden disponer de una conexión a Internet, se encuentran con dificultades a la hora de ver la televisión e incluso se encuentran desconectados del mundo por la falta de cobertura. Estos pequeñas cosas que a priori a algunos nos parecen tan insignificantes pueden llegar a marcar una diferencia abismal entre unos municipios y otros. Topamos con un panorama complejo compuesto por diferentes situaciones: por un lado zonas aisladas en cuyo lugar la construcción de una red de fibra óptica o la instalación de una antena son metas difíciles de alcanzar que se convierten en un reto; por otro, topamos con pueblos o municipios de pocos habitantes que, por razones que sean (véase edad, cultura, formación…), se niegan a enrolarse en esta nueva aventura (para ellos lo es) que representa la Sociedad de la Información y no sienten la necesidad de disponer de una malla de acceso a la red.

Quién no ha escuchado alguna vez el caso de aquel pueblo que no tiene cobertura, o quien no ha visto un España Directo en el que entrevistaban a los habitantes de una villa alejada rural en la que no disponen de antena de televisión o de acceso a Internet. Historias y situaciones de ésta índole no son tan extrañas como a priori nos puedan parecer.

En sintonía con la el proyecto Cibernàrium y sus objetivos, los Telecentros se presentan como una opción alternativa existente en España y otros países de Latino América y Europa, cuya finalidad principal se centra en proporcionar acceso a las nuevas tecnologías, a todos aquellos que se ven desconectados de esta nueva realidad. Su actuación tiene como principal objetivo facilitar el acceso a las nuevas tecnologías tanto a las poblaciones rurales como a los colectivos menos integrados y núcleos urbanos desfavorecidos, a fin de lograr su participación efectiva en la Sociedad de la Información.

Son lugares públicos donde la gente puede utilizar ordenadores con acceso a la Internet y otras tecnologías que ayudan a recopilar información y a comunicar con otras personas al mismo tiempo que desarrollan habilidades digitales. Cada telecentro es diferente pero todos convergen en el uso de la tecnología para el desarrollo social y comunitario, lo cual reduce el aislamiento, crea contactos, promueve temas relativos a la salud y crea oportunidades económicas. Y es que, los Telecentros son puntos de acceso a Internet que garantizan conexión ADSL o vía satélite de forma gratuita a todos aquellos que no dispongan de unas posibilidades que se lo permitan. En este sentido, destaca el acuerdo de colaboración para la puesta en marcha del programa Internet Rural, por parte del Ministerio de Agricultura, la Federación Española de Municipios y Provincias y Red.es. La idea surge con el objetivo de proporcionar a las zonas rurales de España una vía de acceso a las nuevas tecnologías. Para ello, se procedió a la instalación de Centros de Acceso a Internet de carácter público y gratuito en los entes locales rurales y, a su vez, se comenzaron a desarrollar, por parte del Ministerio de Agricultura, herramientas informáticas y software de interés para el sector primario.
De esta manera, gracias al esfuerzo común de todos los agentes involucrados, los telecentros instalados en el marco del programa Internet Rural permiten, por un lado, acercar los beneficios de la Sociedad de la Información a las poblaciones rurales y por otro, contribuyen en buena medida a fomentar el desarrollo territorial de estas áreas.
La buena acogida del programa Internet Rural, del que se han beneficiado más de 1.500 municipios, ha propiciado la firma de un nuevo acuerdo entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y red.es dirigido a reforzar y ampliar las actuaciones realizadas hasta el momento. Surge así un nuevo programa de actuación, Telecentros, cuyas actuaciones se desarrollarán a lo largo del periodo 2005-2008.
Con este nuevo programa, que cuenta con una inversión estimada de 24 millones de euros, se instalarán aproximadamente 1.500 nuevos telecentros en entes locales situados en zonas rurales de difícil acceso a las nuevas tecnologías así como en núcleos urbanos desfavorecidos, si bien se seleccionará con carácter preferente a aquellas poblaciones rurales que no dispongan de cobertura de tecnologías de acceso de Banda Ancha.

Las principales actuaciones a realizar en el programa Telecentros son :

- Conexiones a Internet de banda ancha buscando siempre la mejora de las condiciones de acceso de los ciudadanos que habitan en zonas rurales y urbanas desfavorecidas.
- Equipamiento de los Centros de Acceso Público a Internet.
- Servicios de instalación, mantenimiento y atención al usuario.
- Servicios de control y gestión del Centro.
- Portales de servicios a poblaciones rurales.
-Servicios de dinamización y formación

Los últimos datos recogidos por el Ministerio de Agricultura indican que en los últimos años en España ya existen cerca de 5000 telecentros (un número importante de los cuales están situados en Catalunya); nos topamos con datos optimistas pero, aún así, debemos seguir incentivando y animando a todos aquellos sectores de población más reacios a la alfabetización. A su vez, debemos alabar todas aquellas iniciativas que abogan por la proporción democrática de herramientas y conocimientos necesarios para desenvolverse en esta nueva era de la información.
No paramos de referirnos a una expansión tecnológica. No seamos hipócritas, intentemos luchar para encontrar la forma en que esta expansión constituya verdaderamente una realidad uniforme en todos los rincones del mundo.

LINK
http://es.youtube.com/watch?v=V6vxjhEQfYI


En esta nueva realidad cambiante en la que nos encontramos, nos topamos con un nuevo lenguaje, nuevos signos, nuevas formas de comunicarse. Existe una nueva manera de hacer las cosas y de entenderlas y, a su vez, existen nuevas herramientas que nos permiten interactuar con la realidad social emergente. El saber utilizarlas y el aprender a integrarnos en la nueva sociedad de la información, aprovechando el máximo todas las posibilidades que ofrece, son los objetivos que deberían regir la actuación de cualquier individuo que no quiera quedarse off-line.
Renovarse o morir: ¡Qué asombrosamente acertada la sabiduría popular!.





Referencias

Ministerio de Industria, Turismo y Comercio
http://www.telecentros.es/sobre-telecentros/

www.cibernarium.es

www.wikipedia.es

http://es.youtube.com/watch?v=V6vxjhEQfYI
(telecentros)

http://es.youtube.com/watch?v=GuBF3UgeMrg
(Cibernàrium)




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